En la mañana del miércoles 9 de mayo de 1945 hora soviética, el Ejército Rojo, representado en ese momento por el Mariscal Zhukov, recibe la firma de capitulación del Estado de la Alemania Nazi por el Mariscal Keitel, luego de la sangrienta batalla de Berlín en la que los soldados, obreros, campesinos, estudiantes y en general el pueblo soviético en armas de la URSS lograran vencer el totalitarismo, el odio y la retorcida ideología nazi, que habría costado millones de vidas en defensa de la libertad. Así nació el Día de la Victoria.
Hace 70 años, entre las cenizas que dejara la Segunda Guerra Mundial, el 10 de noviembre de 1945, las juventudes del Mundo se unen creando la Federación Mundial de la Juventud y los Estudiantes FMJD y se declaró la necesidad de los estudiantes del mundo de combatir el imperialismo, que le había dado vida política a las formas más extremistas representadas en el fascismo.
Toca preguntarnos a las juventudes panameñas, ¿Hemos vencido realmente el fascismo?
Mientras las potencias reunidas en la naciente Organización de Naciones Unidas ONU, en octubre de 1945, el pueblo panameño vivía la opresión colonial de los Estados Unidos en nuestro pueblo, en complicidad con el régimen militar imperante, utilizando a nuestro país como Base Militar sirviente a los intereses guerreristas del Imperialismo.
No está de más recordar, que para 1942 nuestro país mantenía una ocupación de más de 67,000 tropas militares estadounidenses desplegadas a lo largo y ancho de las bases militares que se encontraban en nuestro territorio. Nuestros propios gobernantes compartían el chantaje yankee de que Panamá era un objetivo militar de las fuerzas del Eje, permitiendo así la militarización del Istmo y en consecuencia, la concesión de poderes superiores a las fuerzas represivas nacionales; los antecedentes de las Fuerzas de Defensa.
No podemos ocultar nuestra historia. El último quinquenio, con el gobierno dictatorial de Ricardo Martinelli, representó un ascenso de las tendencias fascistas que se habían mimetizado con los gobiernos neoliberales del PRD y panameñismo post-invasión. El partido fascista Cambio Democrático le significo a los panameños muertos, represión y violación de los Derechos Humanos.
Recordamos cómo a inicios del régimen, fuerzas empresariales extendieron una campaña agresiva contra FRENADESO y el SUNTRACS a fin de señalarlos como elementos radicales y violentos, que frenaban el progreso nacional. Ensañamiento heredado por parte de los gobiernos PRD’s que le dieron vida al partido Cambio Democrático. Bajo la bandera del Crecimiento Económico que tanto alardeaba el gobierno pasado, se enfatizó una forma de gobernar elitista en una amalgamada relación empresa-gobierno, que golpeaba cada vez más los bolsillos de los panameños.
El desconocimiento de los Derechos Humanos, así como el desprecio a la sociedad civil organizada, al movimiento social, la represión a estudiantes secundarios y universitarios y la destrucción del medio ambiente, dio paso a priorizar en nuestros propios desfiles patrios, el destacamento fascistoide de fuerzas cuasimilitares como el SENAFRONT, SENAN y otros que empañaba nuestras festividades patrióticas.
Medios de comunicación, tanto en el pasado como en el gobierno actual (todos privados), se mantienen satisfactoriamente direccionados por el gobierno capitalista de turno. Hemos sido testigos cómo Directores de medios se reunían en Presidencia para coordinar la nueva política mediática a favor del proyecto político que promoviera una realidad social distinta a la real para hacer ver de que “todo anda bien”. Pero en nuestros días, vemos un claro retroceso en cuanto a la libertad de expresión y la democratización de los medios de comunicación, magnificando eventos eclesiásticos, mezclando gobierno con religión, y promoviendo a falsos héroes como los Paladines a seguir.
La política antisindical y de supresión a las organizaciones sindicales, así como la satanización al movimiento obrero y el movimiento estudiantil, ha sido parte de las condiciones anti-democráticas características del Estado panameño.
Y por no decir menos, el pasado proceso electoral fraudulento en el que millones de dólares se pasaron desde la administración del Estado hacia los candidatos de todos los partidos políticos (todos burgueses), hoy visibilizándose con los escándalos de corrupción del Programa de Ayuda Nacional PAN, ha afectado gravemente la confianza pública en las Instituciones, y busca crear desánimo a las justas aspiraciones de los jóvenes y del pueblo en alcanzar un país libre, con igualdad y democrático.
Acabamos de pasar una fuerte campaña xenofóbica, racista y de trato discriminante contra los migrantes y extranjeros en nuestro país, impulsado incluso por sectores reaccionarios del país en detrimento a la condición humana de los mismos. En esas lagunas ideológicas, conceptuales y en ignorancia de los derechos humanos, y nutrido de resentimientos pseudo-patrioticos y psicológicos, es que se forman marcos de opinión creados que luego sirven para impulsar pensamientos retrogradas y exclusivistas.
¿No son estos, elementos que caracterizan al fascismo?
Pero también son las características de un sector de la mal llamada sociedad civil que siempre ha preferido caminar del lado de la derecha dándole la espalda a los grandes problemas sociales en nuestro país. Es decir, es la misma sociedad civil quien le allana el camino al pensamiento fascista; les une una hostilidad natural al movimiento obrero. Esa es la contradicción que hace que los estudiantes organizados desconfiamos de supuestos independientes que aparecen en los medios de comunicación pero reniegan cualquier rivalidad contra los grupos de poder económico, la burguesía y el capitalismo.
Nos toca a nosotros mismos, emulando el ejemplo digno y combativo de quienes resistieron y vencieron en la desventaja, enfrentar en el terreno ideológico y político a quienes intentan tergiversar la historia para intentar tenernos sumisos e indiferentes.
Solo la organización comunitaria, obrera, campesina, indígena, estudiantil y del pueblo en general, nos permitirá enfrentar toda forma de pensamiento y acción que vulnere la dignidad, la libertad y la vida.
¡EL ENEMIGO FASCISTA SEGUIRÁ SIENDO DERROTADO!
¡LA VICTORIA SERÁ NUESTRA!
Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre
FER-29 Panamá
