Es necesario que los estudiantes institutores tomemos conciencia del momento histórico en el que nos encontramos. Un lunes en el canto del Himno, un día antes de los hechos vandálicos, advertíamos a la comunidad educativa que saldríamos de esto juntos, y así ha sido. Sin embargo, es la hora de que la voz de los estudiantes tenga más peso y seamos parte de una solución integral a la problemática en nuestro glorioso Nido de Águilas.
Para ello es fundamental la organización y la unidad de todos los Institutores.
Los medios de comunicación y el morbo que han hecho sobre los acontecimientos en nuestro plantel, pretenden generalizar ante la opinión pública que la Juventud no tiene otro camino que el descredito, el vandalismo, la desesperanza y la improvisación. Aquello es reflejo del pensamiento anti-estudiantil que los distintos gobiernos de turno han sembrado en la sociedad, temerosos que la unidad de los estudiantes panameños, con principios e ideales, le demuestren al país que otro mundo sin corrupción es posible.
Poco a poco en nuestros humildes esfuerzos nos ha tocado sacar adelante la cara por nuestro Instituto Nacional, donde otros la mantenían escondida. A la vez, nos hemos caracterizado por mantener un planteamiento consecuente con nuestra trayectoria.
Sin embargo, no es justo permitir que ahora todo se concentre en los hechos violentos cuando hay un serio problema de infraestructura en nuestro colegio y dicho problema no es lejano a la realidad de muchos otros colegios en Panamá.
Por otro lado es notable que lo que tanto hemos exigido durante los últimos años, se ha convertido en una necesidad imperante, no solo en nuestro glorioso colegio, sino también en todos los centros educativos: la reorganización de la Asociación Federada del Instituto Nacional AFIN, y por ende, de los grupos estudiantiles, que son consecuentes con la realidad, no solo estudiantil sino también la realidad nacional.
Rechazamos el oportunismo de algunos que, detrás de la figura de egresado del Instituto Nacional, se han prestado de forma oportunista a tratar de buscar una solución “consensuada” a los problemas del Instituto Nacional excluyendo a los estudiantes. Algunos, inescrupulosamente se dan golpes de pecho hablando como “aguiluchos” olvidando que años atrás se prestaron para la represión hacia el FER-29, obstaculizando nuestro trabajo organizativo. Otros se vendieron a los gobiernos de turno, dejando atrás la lealtad a los principios por una beca o un nombramiento en el gobierno. La historia los juzgará.
ALERTAMOS a los estudiantes y al pueblo panameño, que se están cometiendo arbitrariedades contra los estudiantes que sí tienen propuestas y quieren contribuir a mejorar la calidad y condiciones de educación en el Instituto Nacional.
DENUNCIAMOS presiones, amenazas y chantajes dentro de nuestro colegio hacia estudiantes y compañeros nuestros; han armado expedientes amañados contra estudiantes que buscamos organizarnos y hablar sobre la inconformidad del estudiantado por el ambiente carcelario que estamos viviendo; ambiente que ahora se agrava con la presencia de UNIFORMADOS ARMADOS dentro del Colegio.
La presencia de la Policía Nacional dentro de las instalaciones es un acto de traición a nuestra alma mater, es una afrenta a la memoria histórica de nuestros mártires y una provocación permanente al estudiantado. De por sí, nuestro colegio se mantiene atestado de policías, las 24 horas del día, todos los días y conocemos de inspectores que son fichas del SPI dentro del Plantel, además de decenas de cámaras: ¿Qué función cumplen los policías dentro del Nido de Águilas ahora? Solo basta partir del hecho, de que nuestros colegios NO PUEDEN SER CUARTELES NI PRISIONES. Aquello rompe en lo inmediato el sentido de libertad que promueve la educación. Hablamos de civismo en los estudiantes, ¿de qué mística estamos hablamos permitiendo esto?
Recordemos ese capítulo tenebroso durante la administración de Lucy Molinar al frente del MEDUCA que tuvimos que afrontar todos los panameños: la militarización de las escuelas. Permitir la presencia de policías dentro de los centros educativos se convertirá en una “bomba de tiempo”; paulatinamente, la Policía terminara mandando dentro del Instituto Nacional por encima de las autoridades y docentes. Esto es lo que no estamos viendo. De que el estudiante será tratado como delincuente, y esa es parte de la campaña generacional de satanización de los estudiantes organizados que hemos rechazando siempre.
La presencia policial es un insulto a la trayectoria de lucha institutora. Lo que se busca es amordazar a la juventud estudiosa y aplacar su espíritu rebelde. No lo lograrán. Es absurdo que en Panamá, donde la inseguridad y el crimen reinan en las calles y barrios, donde delincuentes salen como Pedro por su casa de las cárceles por la corrupción de los altos mandos policiales y del sistema penitenciario, y donde los ladrones de cuello blanco siguen amasando grandes fortunas, se utilicen unidades policiales para establecer un estado de sitio en el plantel y un régimen represivo.
Hoy los hechos se nos presentan como una revelación. Los hechos ocurridos fueron fomentados para justificar la mordaza y la represión contra los estudiantes, cercenar sus derechos. Llamamos a docentes, padres de familia y estudiantes a rechazar el cerco policial. El Instituto Nacional es un templo del Saber, no un cuartel policial.
¡UN ESTUDIANTE UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO!
¡A MAYOR REPRESIÓN, MAYOR ORGANIZACIÓN!
¡NI LA REPRESIÓN NI LA MUERTE PODRÁN DETENERNOS!
FRENTE ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIO 29 DE NOVIEMBRE
FER-29 PANAMÁ
