Liberacion o Muerte!

Liberacion o Muerte!
Compañero Jorge A. Camacho, dirigente estudiantil de nuestra Organización asesinado por el Regimen Torrijista el 14 de junio de 1978

sábado, 30 de enero de 2016

Falconett y Mendizábal: Una joven pareja bajo las botas del torrijismo




Su nombre era Jorge Enrique Falconett, tenía 22 años. Fue estudiante ejemplar, cursó su secundaria en el colegio San Agustín, posteriormente entró en el Instituto Politécnico de Ingeniería, al momento de desaparecer era estudiante graduando de ingeniería civil.
Ella se llamaba Betzy Marlene Mendizábal, de 19 de años, era estudiante pre-graduanda del Bachiller de Ciencias, cursaba el V año de secundaria en el 'Nido de Águilas'.
Fue en 1976, en Mariato, provincia de Veraguas, específicamente el 30 de enero, el último día que se les vio por última vez. Jorge Falconett jamás apareció.
4 días después Mendizábal fue encontrada.

Cuenta su hermano mayor, que Betzy fue hallada de la siguiente forma: “Él me narró a mí que un Sr. Matías o Ureña, fue el que sacó a mi hermana del agua, estaba dentro del agua, la puso dentro de un cayuco y estaba amarrada y el mismo Matías lo declara, que estaba amarrada de su cabellera, no era enredado, sino amarrado… como para que el cuerpo no saliera. Estaba completamente vestida, una blusa manga larga doblada metida así al bluejeans. Ya estaba como para explotar el cuerpo, estaba templado, así soplado, tenía unos mocasines, estaba calzando unos mocasines, el cuello amoratado y un collar de cuentas largas y un orificio de bala 22 de rifle que botaba sangre con agua aquí de la cintura (señala donde), cuello amoratado y la lengua afuera y los brazos aquí como raspados, como que la arrastraron. Se veía los brazos raspados. Entonces eso era evidente, que lo veníamos denunciando en la Fiscalía, apenas rendimos las declaraciones y todo eso, nada hicieron. El pañuelo desapareció, el suéter de Falconett desapareció, los casquillos de bala se desaparecieron, se desapareció toda la evidencia del DENI.”

Las autoridades dijeron que los estudiantes se habían ahogado, sin embargo, narró su hermana en aquel entonces “...ese cuerpo, de mi hermana, esa evidencia, eso no es un accidente...”. Al momento de intentar realizarle la autopsia los forenses se negaron a proceder por el estado avanzado de descomposición en que fue encontrado su cuerpo.

20 años después fueron sobreseídos los principales sospechosos: Roberto Díaz Herrera (primo de Omar Torrijos), Jacinto Marín McDonald y Raúl González. Aparte, denunciaron como cómplices a Luzmila Díaz Herrera (prima de Omar Torrijos) y uno de los médicos forenses Carrizo Pinzón (también pariente de Torrijos).

Fue durante los gobiernos del PRD que se perpetró tal impunidad contra los estudiantes asesinados: El 3 de febrero de 1976, durante la dictadura militar de Omar Torrijos, dictaron el primer sobreseimiento provisional; 8 años después el 18 de noviembre 1986, durante la dictadura de Noriega fue el segundo sobreseimiento. En 1997, durante el gobierno de Ernesto Pérez Balladares, en Penonomé, el Tribunal “no encontró elementos para condenar a los acusados.” Por último, durante el gobierno de Martin Torrijos (hijo de Omar Torrijos), el Ministerio Público no podía reabrir el caso porque, según ellos, ya había una sentencia ejecutoriada sobre el caso.

Hace 40 años, la familia Mendizábal recibió el apoyo del movimiento estudiantil, de los pocos jóvenes que se atrevían a enfrentar a la dictadura militar, levantar la voz de justicia e impedir que este crimen hacia los estudiantes panameños pasara por alto. Fueron nada más y nada menos que estudiantes de la talla de Rita Wald y Jorge Antonio Camacho del FER-29.

Imagínense: para el 1 de febrero de 2013, a sus 95 años muere Carlos Eduardo Mendizábal, padre de Betzy Marlene Mendizábal y murió aferrado a la esperanza de saber algún día quién y por qué asesinaron a su hija.

A sus familiares y a quienes aún se aferran a esa esperanza de Justicia, hoy queremos decirles que habrá jóvenes que como nosotros, no dejaremos en el olvido este crimen y que aun concienciamos sobre su historia y las últimas sonrisas de esa linda pareja de estudiantes.

Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre
FER-29 Panamá

viernes, 29 de enero de 2016

Cierre de calles y conciencia social

Leyendo un artículo de opinión días después de la fuerte movilización de obreros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) contra Minera Panamá, me detuve a reflexionar respecto a la justa inquietud de parte de personas que rechazan los cierres de calles.

Y ciertamente no es para menos, porque de por sí Panamá ya es una ciudad colapsada donde el desorden urbanístico y el pesado tránsito, sumado a las pésimas condiciones de las vías y avenidas en nuestra metrópolis, le han creado al panameño un estrés innecesario y menos tolerancia con respecto al tránsito diario.

Pero esa intolerancia y rechazo a los cierres de calles responden a otros asuntos también. Elementos que fueron sembrados en la conciencia del pueblo para domesticarlo, alienando a la población para que nuestros gobernantes pudiesen “reinar” impunemente.

Me refiero a la deshumanización constante a la que han llevado al pueblo panameño, que nos ha convertido en individualistas priorizando nuestros intereses personales sobre los derechos colectivos y sociales (por ejemplo: compra y venta de seco Herrerano por encima del problema del agua); a ser indiferentes con los problemas sociales e ignorante de la opresión que ejercen unas élites sobre los panameños.

La falta de educación, la censura a la opinión crítica, la promoción de desvalores en la sociedad, la invisibilización de nuestra memoria histórica que busca dejar a las futuras generaciones huérfana de referentes y ejemplos de dignidad, altruismo y solidaridad en nuestros centros de enseñanza, y sobre todo la manipulación de los acontecimientos sociales perpetrada diariamente por los medios masivos de comunicación, han hecho que las personas vean como correcto lo incorrecto y reciban al corrupto con un fuerte aplauso cada cinco años. Nos acostumbraron como sociedad a elegir como “justo” a los Barrabás de nuestros tiempos, 21 siglos después.

Son las contradicciones en el seno de nuestra sociedad las que han volcado a la gente a las calles. Nadie protesta porque le gusta protestar: a nadie le agrada exponerse a la crítica social, a la satanización de los medios y la intolerancia por medidas de presión contra un gobierno. Mientras una parte del pueblo sufrido lucha por sus constitucionalmente reconocidos derechos humanos que le son violados, otra parte ve como culpables del caos social a los manifestantes.

Esto no es casual, diariamente censuran una marcha, o tergiversan las protestas o ubican a quienes hacen huelga como culpables de nuestra crisis institucional. Y los gobiernos alientan a la opinión publica a ver los cierres de calles como malévolos, como ilegales o como intransigentes, cuando realmente se está clamando en función de intereses superiores y derechos irrenunciables que año tras año estamos aprendiendo a cederle a nuestros gobernantes.

Si miramos en el retrovisor de nuestra historia reciente, desde los últimos gobiernos liberales de Martín Torrijos, Ricardo Martinelli y ahora con Juan Carlos Varela, las protestas populares se han incrementado. Y contrario a lo que se dice, cada vez son más numerosas las marchas y movilizaciones.

¿Se justifican los cierres de calles? Lo cierto es que ha sido nuestra propia inconsciencia y nuestra complicidad como panameños al permitir que llegaran déspotas y mercaderes al Palacio de las Garzas, lo que justifica y seguirá justificando estos reclamos. Los que apelan únicamente a conversaciones “de alto nivel” y reuniones para tratar de conciliar el descontento popular y las injusticias en la lucha de clases fracasarán como todas las Mesas de Diálogo en Panamá.

Saldrán quienes comparen y juzguen, irresponsablemente, la “legitimidad” de estas presiones de ahora con aquellas gloriosas gestas de mayo de 1958 y enero de 1964, cuando según ellos, “no se cerraba calle”; pero lo que deberíamos estar discutiendo como ciudadanos no es solo la forma de protestar sino las causas de las mismas e identificar a los verdaderos causantes de los cierres de calles, marchas y movilizaciones, y quienes están afectando realmente al pueblo, su derecho a la paz y a vivir en un país democrático y con desarrollo económico.

Podemos ver que ya casi no se ven protestas de los universitarios contra el alto costo de la vida: la más justa de las protestas. Pero se le enseñó a la gente que más importante era “despejar” la vía con antimotines y perdigones para garantizar el libre tránsito. Y ante la realidad que vivimos, en pleno goce del derecho a libre circulación y tránsito, sinceramente prefiero como ciudadano sacrificar minutos en un tranque a quedarme sin Patria mañana.

Por Andzelo Villarreal
Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre

FER-29 Panamá

martes, 19 de enero de 2016

SOLIDARIDAD DE LOS UNIVERSITARIOS: CONTRA LA REPRESIÓN Y MENTIRAS DE MINERA PANAMÁ

Los estudiantes organizados en el Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre FER-29, ante los hechos de vandalismo perpetrados por elementos antisindicales aupados por la empresa transnacional Minera Panamá, manifestamos nuestro ROTUNDO RECHAZO a la agresión perpetrada hoy 19 de enero de 2016 contra los trabajadores del SUNTRACS, hechos que fueron posibles bajo la complacencia del Ministro de Trabajo, Luis Ernesto Carles, quien a tempranas horas de la mañana, con frases y calumnias lamentables, se dirigiera al país para tergiversar los hechos y tratar de justificar una posible represión policial dentro de la Minera, en Donoso, Provincia de Colón.

Como jóvenes panameños no podemos aceptar ni tolerar bajo ninguna justificante, cualquier forma de sicariato o campañas negras en medios de comunicación, en perjuicio de la clase trabajadora panameña, en momento en que se hace evidente la parcialidad de Autoridades de Trabajo y del Gobierno que se supone debieran garantizar los derechos humanos y laborales de todos los trabajadores, sean nacionales o extranjeros.

Es preciso informar al país los elementos que rodean esta problemática entre Minera Panamá y el sindicato SUNTRACS, para romper el cerco informativo y su marco de opinión malsano para colocar a víctimas como victimarios.

Minera Panamá es una de las transnacionales más poderosas y acaudaladas en estos momentos en nuestro país, manejando una inversión mucho más onerosa incluso que la ampliación del Canal de Panamá, no solo en el tema minero, sino también en la construcción de puertos, caminos, control de extensas hectáreas de terreno, construcción de aeropuertos, etc., que ya para el año 2017 se propone abarcar en la extracción de Cobre, un alto porcentaje del Producto Interno Bruto de Panamá, además de la extracción de oro y plata. Ha sido favorecida con una concesión por parte del Gobierno panameño de 34 años prorrogable para la extracción minera, convirtiéndose en un nuevo y poderoso enclave colonial de aproximadamente 13,600 hectáreas de nuestro territorio (entre Coclé y Colón), con mano de obra extranjera y fuertemente cuestionada por las condiciones infrahumanas en las que obligan a trabajar a inmigrantes filipinos y de otras nacionalidades. Estamos hablando de esclavitud de mano laboral en Panamá; trabajadores a quienes se les mantiene retenidos sus documentos de identificación y pasaportes, no les dejan salir ni gozar de beneficios laborales y bajo amenaza de despido por denunciar la verdad.

Conocimos de estas horribles condiciones de trabajo con la trágica muerte del panameño Faustino Díaz, joven trabajador de 19 años, quien falleció el 23 de diciembre del año pasado y a quien la empresa Minera Panamá le negaba el acceso a funcionarios e inspectores del MITRADEL y autoridades para conocer de su fallecimiento.

Rechazamos la postura antiobrera del conductor y comentarista del canal TVN, Edwin Cabrera, quien se prestó para desinformar a los panameños sobre los hechos de violencia ocurridos en Minera Panamá; actuación censurable que deja un sabor amargo, sabiendo de antemano que la transnacional Minera Panamá se constituye uno de las empresas con mayor y más grave mayor violación laboral hasta el momento.

La alianza de sindicatos amarillos, como fenómeno gansteril en el sector de la construcción prohijado desde el gobierno perredoso de Martin Torrijos, significa un atentado a la seguridad jurídica en nuestro país que como jóvenes nos sentimos en la obligación de denunciar puesto que estos mismos sindicatos, algunos de sus directivos y sus orientadores, ya han dejado en el pasado saldos de muertos como el caso de los obreros Luigi Arguelles y Osvaldo Lorenzo; aún más preocupante es el hecho de que mucha de la intervención policial en Minera Panamá la constituyen efectivos del SENAFRONT de conocido ensañamiento contra manifestantes de todo tipo y su actuar intolerante y antidemocrático.

Las declaraciones del Ministro Luis Ernesto Carles, que dicho sea de paso, fue el funcionario del gobierno que incumplió el acuerdo firmado con la dirigencia estudiantil universitaria el año pasado, ahora ignora un fallo de la Corte Suprema de Justicia que reconoció el pliego de peticiones entregado por el SUNTRACS en Penonomé, luego de una batalla legal contra Minera Panamá.

Rechazamos las acusaciones contra obreros de la construcción como responsables de vandalismo, ya que los videos que fueran mostrados a medios de comunicación muestran cómo adeptos del sindicato amarillo SITICOP apedrearon a trabajadores y le cerraran el paso a los dirigentes sindicales que desde la madrugada llegaron a Minera Panamá a explicarle a los trabajadores el fallo de la Corte Suprema de Justicia que el Ministerio de Trabajo ha incumplido en su acatamiento.

El FER-29, organización estudiantil solidaria con las luchas del pueblo, hace un llamado a la clase trabajadora y al movimiento estudiantil a permanecer en ALERTA toda vez que se está creando una matriz de opinión que inicia con censurar toda clase de esfuerzos pacíficos y legales de solución de conflictos emprendidos por los diversos sectores de la población que se han estado manifestando en días recientes, y mediáticamente se está orientado a la población para justificar y asumir como correcto cualquier atentados y linchamientos contra quienes se manifieste ante un derecho violado.

¡NO AL ENCLAVE COLONIAL ANTIOBRERO!
¡BASTA DE REPRESIÓN CONTRA LOS TRABAJADORES PANAMEÑOS!

FER-29 PANAMÁ

Liberacion o Muerte!

"Juramos ante el sagrado altar de la Patria y la memoria de nuestros héroes y mártires: Combatir el IMPERIALISMO y toda forma de dominación, donde quiera que se encuentre y luchar por una patria digna, soberana e independiente; Luchar contra la Oligarquía criolla, contra el Militarismo, contra toda forma de explotación u opresión y por una sociedad sin explotadores ni explotados, donde impere la Justicia social y prevalezcan los intereses del pueblo trabajador..."