A 44 años de su desaparición física, compartimos la biografía completa del líder revolucionario Floyd Wendell Britton Morrison, tomado del articulo "Floyd Britton: Verdad e Injusticia" del destacado historiador panameño Herbert Nelson Austin, y reproducido en el periódico juvenil VANGUARDIA edición Noviembre 2013 del Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre.
El
29 de noviembre se cumple un aniversario más
del cruel asesinato del luchador social y revolucionario panameño Floyd Wendell Britton Morrison a manos
del régimen dictatorial que se instauró en el país el 11 de octubre de 1968. Floyd Britton fue una de las víctimas de los
capítulos de sangre que el régimen autoritario encabezado por los militares
Omar Torrijos Herrera y Boris Martínez
instauró para cancelar los
caminos de una lucha legal por la democracia. Torturas, asesinatos, desapariciones y persecuciones en contra de opositores, guerrilleros y
disidentes formaron partes de los
crímenes de Estado cometidos a lo largo y ancho de 21 años de dictadura
militar.
Aprehendido
por los militares a pocas horas de haberse perpetrado el golpe militar, Britton fue mantenido preso en la cárcel
“Modelo” de la capital y posteriormente
trasladado a la isla penal Coiba, donde a base de atropellos, torturas y golpes
fue asesinado. Y para que su figura no
se convirtiera en un emblema de lucha revolucionaria del pueblo, el régimen
dictatorial desapareció su cuerpo.
Hoy, al conmemorase un año más del asesinato de
Floyd Britton se le recuerda con
profundo respeto y admiración por haber organizado a finales de la década de
1950 la Federación de Estudiantes de
Panamá; por haber combatido en la Universidad de Panamá a los grupos
reaccionarios y reformistas; por haber participado activamente en las jornadas
para recobrar la soberanía de Panamá sobre la Zona del Canal; por haber
revelado ante el mundo el anteproyecto de los Tratados Robles-Johnson el cual pretendía legalizar la presencia de
bases militares norteamericanas en territorio panameño; por haber sido herido
en las playas de Santa Clara cuando intentó participar en 1959 en un intento
por derrocar al régimen opresor de Ernesto de la Guardia Jr; por haber fundado el Movimiento de Unidad Revolucionaria (M.U.R.), organización Marxista-Leninista cuyo propósito era
derrocar al régimen burgués imperante e instaurar un sistema socialista.
Su
grito de lucha y esperanza ha traspasado la barrera del tiempo y las nuevas
generaciones desposeídas rescatan su
ideario para usarlas como estandarte de
las nuevas jornadas de lucha orientadas a derrotar a las fuerzas dominantes e
instaurar una sociedad más justa.
Dirigente Estudiantil Honesto
y Valiente
Como
dirigente estudiantil, Floyd
contribuyó enormemente a la
reorganización de La Federación de Estudiantes de Panamá (FEP) años
después de que ésta había sido
desbandada por el régimen opresor del Presidente José Antonio Remón Cantera
(1953-1955). Tomando los
riesgos que implicaba esta labor,
participó en primera fila en la reorganización de la Asociación Federada del Instituto Nacional (AFIN) y convocó a un
congreso nacional a la mayoría de las asociaciones estudiantiles del país, haciendo que la FEP resurgiera con un impulso de lucha
más beligerante. Su participación en los
sangrientos sucesos de mayo de 1958, donde el gobierno oligárquico de Ernesto
de la Guardia Jr. masacró en la capital a obreros y estudiantes que exigían
mejoras en el sector educativo, lo condujo a que la masa estudiantil lo
considerara un dirigente valiente, honesto y consecuente.
Como
dirigente estudiantil nunca aceptó prebendas burocráticas de los regímenes en
turno, ni sucumbió a las amenazas o dejarse acobardar por los sacrificios que
le imponía su condición de luchador social. Fue implacable en su crítica contra
las posiciones reaccionarias y reformistas que asumieron algunos dirigentes
dentro de la Federación de Estudiantes de Panamá.
Cofundador del Movimiento de
Acción Revolucionaria MAR
Después
de graduarse en 1959 de bachiller en el Instituto Nacional, ingresó a la
Universidad de Panamá y junto a
destacados dirigentes estudiantiles como Polidoro Pinzón, y otros, fundó la
organización Revolucionaria Movimiento
de Acción Revolucionaria (MAR), cuyo objetivo fue el de generar un
movimiento político que lograra desplazar
por las armas al gobierno y proceder a fincar las bases de una nueva
República.
La
participación de Floyd en el movimiento
cívico que produjo la renuncia de varios concejales corruptos integrantes del
Cabildo de la capital lo impulso a participar en la aceleración de los
preparativos un movimiento armado que
pudiera desplazar del poder a la oligarquía
gobernante e instaurar un régimen justo y al servicio del pueblo.
La
masacre de estudiantes y de otros sectores populares el 19 y 22 de mayo de 1958
había llevado a los dirigentes populares y estudiantiles a plantearse la
búsqueda de otros métodos para reclamar las reivindicaciones sociales del
pueblo. Si ya las vías cívicas y pacíficas no eran permitidas por el gobierno
en turno, había que ensayar la vía armada.. Por eso y por mucho más, el Movimiento de Acción Revolucionaria
(MAR) inició los preparativos para alzarse en armas y Floyd Britton
asumió con responsabilidad las tareas que la organización le asignó.
Del
seno del Movimiento de Acción
Revolucionaria (MAR) surgirían en poco tiempo los jóvenes rebeldes que
se alzarían en armas el 3 de abril de 1959 en el Cerro Tute de la provincia de Veraguas y que ofrendarían sus
vidas los jóvenes Eduardo Santos Blanco, Rogelio Girón, Domingo Patrocinio
García y Rodrigo Pinzón.
Influencia de la Revolución cubana
La
toma del poder político por el pueblo cubano en enero de 1959 había inyectado
en toda América Latina los vientos de libertad. Britton se identificó plenamente con los métodos de
guerra utilizados por los revolucionarios cubanos comandados por Fidel Castro
Ruz y Ernesto Che Guevara. La Revolución Cubana se le mostró a Floyd como un
espejo en el que deberían de inspirarse los revolucionarios de los otros
pueblos que estaban sometidos al poder de la oligarquía y el militarismo. El
movimiento cubano había demostrado que a la oligarquía sí se le podía derrotar
en el campo militar, aún con todo el apoyo que recibía de parte de los Estados Unidos, siempre y cuando
se lograra la participación del pueblo.
Además,
esta revolución había demostrado que resultaba inútil el aspirar a que el
pueblo tomara el poder por el camino electoral. La aplicación del método de
guerrilla y la incorporación de la mayoría de la población al movimiento armado
habían sido la clave del éxito de los rebeldes cubanos. Floyd compartía esta
noción militar y estaba convencido que en Panamá había que iniciar la
instauración de focos guerrilleros en regiones montañosas del país.
Validez de la Insurrección Armada
Después
de la masacre que perpetuó el gobierno de Ernesto de la Guardia Jr. contra los
estudiantes los días 19 y 22 de mayo de 1958,
no quedaba ninguna duda de que la oligarquía gobernante se negaba a
entablar cualquier tipo de diálogo con el pueblo. Pretender que se podía desplazar del poder a
la oligarquía gobernante mediante presiones cívicas o en torneos electorales
parecían opciones muy lejanas. Por eso, Floyd
compartió junto con Polidoro Pinzón y otros la idea de que la opción de
la lucha armada era válida para desplazar del poder político a las clases
dominantes.
Cuando
el 3 de abril de 1959 se inició en el Cerro Tute la insurrección armada
comandada por líderes populares y estudiantiles como Polidoro Pinzón C.,
Rodrigo Pinzón C., Samuel Gutiérrez y otros,
Floyd no pudo concurrir a esta cita porque no se le avisó a tiempo sobre
el día y la hora en que se iniciaría la insurrección. Sin embargo, semanas después de haber
fracaso el movimiento insurreccional de Cerro Tute, en el que ofrendaron sus
vidas los jóvenes Rodrigo Pinzón, Domingo Patrocinio García, Eduardo Santos
Blanco y Rogelio Girón, concurre a la playa de Santa Clara para desembarcar un embarque de armas
destinadas a armar a los grupos que estaban dispuestos a enfrentar al instituto
armado sostén del gobierno opresor.
Durante
el desembarco de las armas Floyd resulta
herido de bala por parte de la Guardia Nacional y es auxiliado por varias
personas que lo ayudan a escapar y a buscar refugio en las instalaciones de la
Universidad de Panamá. Después de ser
asistido médicamente logra obtener asilo en la embajada de Guatemala.
Combatió a los grupos reaccionarios de la
UP
Después
que Floyd retornó del exilio en Guatemala continuó sus estudios en la
Universidad de Panamá. En dicho centro
de estudios se incorporó a los grupos de izquierda que mantenían una lucha
contra los grupos reaccionarios que eran auspiciados por las autoridades
universitarias y las del gobierno nacional.
En las asambleas generales que se realizaban para debatir problemas
educativos y de carácter nacional, Floyd se destacaba por su contundente y
directa crítica contra los argumentos de los grupos gobiernistas y
proimperialistas. En dichos foros llegó a denunciar los aprendizajes
insuficientes y de baja calidad, la poca pertinencia de los contenidos
educativos, prácticas pedagógicas inadecuadas y desigualdad en la distribución
de los logros de la enseñanza.
Algunas
de estas reuniones culminaron en trifulcas entre los bandos izquierdistas y los
derechistas. Cabe destacar que en uno de
estos incidentes un representante de la derecha fue herido en una trifulca en
la que participó Floyd Britton. El incidente sirvió de pretexto a las
autoridades universitarias para emprender en 1961 una persecución contra Floyd
Britton, quien tuvo que esconderse por varios meses para evitar ser apresado
por las autoridades castrenses del régimen. La rosca universitaria lo suspendió
por espacio de un año.
En
las luchas libradas a favor de la autonomía universitaria, Floyd experimentó la violencia ejercida por la
Guardia Nacional contra los universitarios.
En varias ocasiones fue arrestado por participar en manifestaciones en
defensa de la autonomía universitaria y sometido a torturas físicas y psicológicas.
Defensor de la soberanía de la patria
Para
nadie era un secreto que algunas de las movilizaciones en las calles contra la política exterior norteamericana y
en defensa de la soberanía nacional fueron estimuladas por Floyd Britton. En las calles, en las plazas, en los recintos
escolares y través de la prensa escrita, Floyd arengaba a los manifestantes y
denunciaba la política entreguista de la clase gobernante de otorgar
concesiones especiales a los norteamericanos para que vulneraran la soberanía
del país.
El 9
de Enero de 1964, cuando los Zoneitas agredieron a los estudiantes y en general
al pueblo panameño por el simple hecho de
intentar reafirmar con siembra de banderas la soberanía de Panamá sobre
el territorio de la Zona del Canal, cuando el pueblo panameño se enfrentó a la
policía y al ejército norteamericano, con el saldo de más veinte muertos y
varios centenares de heridos, la presencia de Floyd se hizo sentir en las
movilizaciones, organizando y dirigiendo brigadas de protesta e informando a la
población mediante volantes las consecuencias de la infame agresión. Posteriormente, participó activamente en
los 2 Congresos de Soberanía que se
realizaron en la Universidad de Panamá.
Su distanciamiento de la izquierda
revisionista
La
tragedia del 9 de enero de 1964 había proyectado la lucha nacionalista del
pueblo panameño a nivel mundial y elevado el nivel de conciencia de
estudiantes, docentes, obreros y otros sectores populares. Las condiciones sociales y políticas
favorecían la preparación de una
vanguardia revolucionaria capaz de conducir al
pueblo en una lucha frontal contra la burguesía con miras a la toma del
poder político del pueblo.
En
ese entorno, Floyd resiente el papel oportunista y reformista de un
sector de la izquierda revolucionaria, el Partido del Pueblo, que niegan la
opción de la lucha armada, y libra una batalla ideológico-política contra el reformismo y el oportunismo en el seno de
la izquierda panameña. Mientras la izquierda oportunista sigue el programa
revisionista de coexistencia pacífica dictado por los líderes del Partido Comunista de la U.R.S.S, Floyd orienta sus energías a la tarea de
estructurar y fortalecer los cuadros directivos del Movimiento de Unidad Revolucionaria (MUR).
A
diferencia de la estrategia reformista del Partido del Pueblo, Floyd cuestiona el papel revolucionario de una
fracción de la burguesía y se opone a participar en los torneos electorales
organizados y controlados por la burguesía.
Fue un revolucionario
internacionalista
Floyd
concebía la lucha contra el imperialismo norteamericano como enfrentamientos a
nivel continental entre las fuerzas revolucionarias de América Latina y los
Estados Unidos y sus lacayos. Consideraba que el proceso de liberación nacional
podía acelerarse si se establecía una coordinación revolucionaria que permitiera, frente a la
unidad estratégica y táctica del imperialismo y la oligarquía entreguista ,
trazar una estrategia y las debidas tácticas que condujeran a las fuerzas
populares y patrióticas a la toma del poder y la expulsión del imperialismo
yanqui del territorio latinoamericano.
Eran
aquellos tiempos en que el gobierno norteamericano hacía agresivos intentos por
revertir el avance y desarrollo de la revolución en América Latina. Y Para
ello, requería de gobiernos dóciles que permitieran el uso de su territorio
para agredir en otros países a las organizaciones revolucionarias que le disputaban con las armas el poder político
a la burguesía gobernante.
El
entrenamiento de militares golpistas en la Escuela de Las Américas en las
instalaciones ubicadas dentro de la Zona del Canal y el uso de las bases
militares en territorio panameño para agredir a otros pueblos del continente
americano contaban con la complicidad y anuencia de la burguesía
gobernante. Por ello, Floyd propugnaba
por estrechar los lazos con las organizaciones revolucionarias de otros países
e intercambiar experiencias en el combate contra el enemigo común.
Bajo
estas premisas, Floyd formó parte de la delegación panameña que en 1967
participó en la primera conferencia de la Organización
Latinoamericana de Solidaridad (O.L.A.S.), realizada en la Habana,
Cuba. En dicho encuentro Floyd dejó
claramente establecido que la unidad revolucionaria continental no consistía en
una subordinación de nadie a un mando continental, sino una coordinación
revolucionaria que en cada pueblo hallará el camino que le dictaran sus
circunstancias y la actitud militante de sus vanguardias.
Reveló tratados secretos sobre el Canal
Uno
de los más significativos aportes que hizo Floyd Britton al pueblo panameño fue
el haber divulgado los borradores de los anteproyectos de tratados Robles
–Johnson, los cuales el gobierno del presidente Marco A. Robles había mantenido
en secreto.
En
un encuentro de líderes revolucionarios de América Latina, realizado en la Habana, Cuba, dentro de la
Conferencia de la Organización
Latinoamericana de Solidaridad (O.L.A.S), dio a conocer al mundo el contenido
de los anteproyectos 3 en 1, Robles-Johnson, los cuales contemplaban la legalización de las bases
militares que operaban ilegalmente dentro de la Zona del Canal y la
instauración de nuevas instalaciones a lo largo y ancho del país. Dicho anteproyecto también contemplaba la
construcción de un nuevo canal y facultades a favor de los Estados Unidos para poder efectuar intervención armada en Panamá cada vez que
dicho país o considerara conveniente.
Los
tratados 3 en 1 no eliminaba el status colonial de la Zona del Canal en tanto
permitía que ésta continuara operando como en Estado dentro de otro con
diversos tipos de actividades económicas, políticas y culturales bajo el
control efectivo de los Estados Unidos.
La
revelación en agosto de 1967 de los temas contenidos en los Tratados 3 en 1
provocó una gran movilización de diversos sectores del pueblo que culminó con
su rechazo por parte de la Asamblea Nacional.
Estuvo siempre en la mira del
imperialismo yanqui
El
rechazo de los anteproyectos de tratados 3 en 1
había echado por tierra algunos de los planes del imperialismo yanqui y
se señalaba como uno de las causas la revelación que de dicho documento había
hecho Floyd Britton. Esto implicaba que
para cualquier futura negociación de un tratado Canalero, la influencia de
Floyd Britton en los gremios y organizaciones revolucionarias podía hacer
imposible la imposición de unos tratados que lesionaran la soberanía de
Panamá. Por esta y otras razones, los
norteamericanos requerían de la existencia de un régimen dictatorial que
pudiera mantener al margen a los líderes opositores a los tratados
entreguistas, capaz de asumir el compromiso de hacer callar por medio de la
violencia a los defensores de los derechos humanos y libertades, así como a los
principales líderes de los sectores obreros, campesinos, profesionales y
estudiantiles. En otro sentido sólo a través de un gobierno dictatorial se
podía garantizar el negar toda posibilidad de debate nacional y asegurar la
firma de un tratado favorable a los
Estados Unidos.
Para
los Estados Unidos, la gran crisis política por la que atravesaba la burguesía
panameña, que se reflejaba en una pugna por el poder que se había polarizado en
dos bandos, había creado condiciones favorables para que pudieran surgir en el
país alzamientos armados con ciertas probabilidades de éxito. Las organizaciones políticas de
izquierda Movimiento de Unidad
Revolucionaria (M.U.R.) y Vanguardia de Acción Nacional (V.A.N.) fueron contemplados por los norteamericanos como las
probables organizaciones políticas que podían obstaculizar la toma del poder
por parte de los militares.
Y
como Floyd Britton tenía la talla política e ideológica para dirigir a la población en caso de
confrontaciones militares, representaba una amenaza para los planes
dictatoriales de los alumnos golpistas, había que provocar su encarcelamiento
para intimidar a sus seguidores. Por ello, para la historia real no resulta
extraño que en la lista de personas señaladas para ser arrestadas y torturadas
al iniciarse el golpe militar del 11 de octubre de 1968 aparezca su nombre
en los primeros lugares.
Los
aparatos de inteligencia norteamericanos y los castrenses del gobierno
panameño, procedieron a mantener una estrecha vigilancia sobre la ubicación y
actividades de Floyd.
Cuando
el 11 de octubre de 1968 el Mayor Boris
Martínez y el Teniente Coronel Omar Torrijos Herrera concretaron el golpe
militar que destronó de la silla presidencial al Dr. Arnulfo Arias Madrid, ya tenían
perfectamente bien identificados a los líderes de los gremios profesionales y
de las organizaciones de izquierda sobre
los que se ejercería una implacable represión.
Adoctrinados en la Escuela de las Américas, imitando las acciones de los
gorilas de Brasil y Argentina y cumpliendo con las sugerencias de la Central de
Inteligencia Americana (CIA), procedieron a perseguir, apresar y a
torturar a los dirigentes que podían
oponerse al nuevo régimen militar.
Sin
que aún se hubiera dictado un decreto que suspendiera los derechos y garantías individuales, Floyd fue arrestado
en su hogar por la Policía Secreta en las primeras horas del 12 de octubre y fue trasladado a los calabozos de la Cárcel Modelo. En los
meses posteriores a su arresto, Floyd contempló cómo diariamente ingresaban a
dicha cárcel partidarios del Dr. Arnulfo Arias, del Partido del Pueblo,
militantes y simpatizantes del M.U.R. y del V.A.N, así como también
intelectuales de izquierda y dirigentes laborales.
SOPORTÓ CRUELES TORTURAS
Durante
su período de detención en la cárcel Modelo
fue sometido a agresiones
psicológicas y físicas para quebrarlo en sus ideales y hacer que colaborara con
el nuevo régimen. Los intentos por
doblegarlo fueron infructuosos. Hasta su
celda llegaban en forma clandestina información sobre la situación política del
país en los que se narraba que la implacable persecución de los que se oponían
al régimen había conducido a varios grupos de perseguidos a optar por
defenderse mediante la resistencia armada.
Después
de permanecer un año en la Cárcel
Modelo, fue enviado a la isla penal de Coiba,
campo en el que los militares podían mantener más ocultos las sesiones
de torturas extremas contra los detenidos políticos. La bienvenida que le dieron a Britton a su llegada a la isla
fue una “lluvia de palos” y permanecer
descalzo sobre planchas de hierro caliente.
Posteriormente,
como se resistía a trabajar en los campos agrícolas lo amarraron a una lancha y
lo arrastraron por varios minutos. También fue arrastrado por un caballo por diferentes puntos del
campamento central. Los efectos fueron tan graves que prácticamente sangraba
por todas las uñas de los pies y de las manos, así como por diversas otras
partes del cuerpo.
A
Floyd lo sacaban de su celda a
medianoche y en la madrugada en la
espesura del monte lo golpeaban con
garrotillos. Cuando lo regresaban a su celda,
lo mantenían despierto insultándolo mientras le tiraban cubos de agua fría cada
determinado tiempo. Estos maltratos
físicos son sólo algunas de las múltiples martirios que experimentó Floyd
Britton antes de ir al encuentro con la muerte.
Se transformó en otra hoguera de la Revolución
El
29 de noviembre de 1969 Floyd muere en
Coiba después de ser sometido a una sesión de tortura. El prestigio internacional y nacional de este
revolucionario hace imposible al régimen el poder ocultar la noticia de su
muerte. Sin embargo, rechazan la
petición de la entrega del cuerpo por parte de sus familiares y sepultan el cadáver en un lugar secreto.
Después
del asesinato de Floyd, la organización que había fundado, el Movimiento de
Unidad Revolucionaria MUR, cambia su nombre al de Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29). Por su
parte, la organización estudiantil Frente
Estudiantil Revolucionario (FER) también recogió el legado de su ideario de
lucha y bautizó a su organización con el nombre de (FER-29) como un homenaje a
uno de los más puros revolucionarios que
han emergido de las luchas estudiantiles.
Similar
a Victoriano Lorenzo y a Polidoro Pinzón, su muerte encendió otra hoguera que
va señalando a los nuevos revolucionarios la dirección hacia donde apunta la
lucha de los desposeídos por acabar con tanta miseria, hambre e
injusticia. La bandera de la Nueva
Aurora que Floyd recogió al caer Polidoro Pinzón continúa hoy
teniendo vigencia y es portada con orgullo en este siglo XXI por los integrantes de la vanguardia que va
guiando al pueblo hacia la conquista del poder.
EL DERECHO A LA VERDAD
Al
conmemorarse un año más del asesinato y desaparición del compañero Floyd
Britton a mano de la dictadura militar y sus aliados civiles, hacemos como propio el grito de reclamo que
formuló la Comisión de la Verdad al rendir su informe:
“INDEPENDIENTEMENTE
DE TODA ACCION EN JUSTICIA, LAS FAMILIAS DE LAS VICTIMAS TIENEN EL DERECHO DE
CONOCER LA VERDAD EN LO QUE CONCIERNE LA SUERTE QUE FUE RESERVADA A SUS
PARIENTES”. (Michael Joinet, Organización de las Naciones Unidas, La cuestión
de la impunidad de los autores de violaciones de los derechos humanos, 1977).
Este Principio, expuesto en un documento de
Naciones Unidas, no limita “el derecho de saber” a los familiares de las
víctimas sino, que, además, lo hace extensivo a la sociedad: “No se trata del
derecho individual que toda víctima, o
sus parientes o amigos, tiene a saber qué pasó en tanto derecho a ala verdad. El derecho de saber es también un derecho
colectivo que tienen su origen en la historia para evitar que en el futuro las
violaciones se reproduzcan… Cada pueblo tiene el derecho inalienable de conocer la verdad sobre los
acontecimientos pasados, así como sobre las circunstancias y las razones que
llevaron, por violación masiva y sistemática de los derechos humanos a la
perpetración de crímenes aberrantes. El
ejercicio pleno y efectivo del derecho a la verdad es esencial para evitar en
el futuro que tales actos no se repitan”.
En
el contexto de nuestro país podemos afirmar que la Nación tiene una deuda
pendiente, frente al recuerdo de las víctimas y el dolor de sus familias. Está
pendiente también, un resarcimiento de la memoria nacional del pueblo panameño,
con pleno derecho a conocer su pasado.
Las
familias de las víctimas tienen el derecho de conocer lo acontecido a sus
parientes. En caso de desaparición forzosa, su derecho no se limita a
reivindicar la suerte del panameño desaparecido y la certeza de los hechos sino que, comprobada su suerte,
existe la obligación del Estado panameño de encontrar los restos de las
víctimas y el derecho de los familiares de darle correcta sepultura y poder terminar así, un capítulo
de su doloroso pasado.”
"En esta lucha no hay camino de regreso, solo queda marchar hacia adelante, HASTA EL TRIUNFO FINAL" Floyd Britton
Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre
FER-29 Panamá
FER-29 Panamá
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