Movimiento estudiantil revolucionario panameño en solidaridad a las luchas estudiantiles de nuestros hermanos mexicanos. Juventud FRENADESO
Manifestarse, protestar o declararse en huelga es un derecho consagrado en la mayoría de los países del Mundo; es la facultad natural de los oprimidos y de todos aquellos que sientan que algún Derecho Humano ha sido violado, para que pública y organizadamente puedan reclamar dichos derechos, por razones de poder político o económico.
Hemos visto el silencio de los medios de comunicación (cómplices en la mayoría de los casos de los gobiernos neoliberales) cómo han callado las realidades de las protestas en muchos lugares del mundo, y han tergiversado y satanizado a los movimientos sociales; siendo entonces las redes sociales, medios alternativos de comunicación y los comunicadores populares los únicos mecanismos que han visibilizado las terribles realidades que los medios esconden.
Vale la pena resaltar un grave acontecimiento reciente, que no ha sido difundido ampliamente y que refleja una terrible realidad en nuestros pueblos latinoamericanos: Las Protestas en el Estado de Guerrero, al sur de México. El gobierno neoliberal de Enrique Peña Nieto ha lanzado una dura campaña opresora contra los movimientos sociales (llámese: movimientos estudiantiles, gremios docentes, pueblos originarios, etc.), reprimiendo salvajemente cualquier tipo de manifestación que tenga como objetivo, oponerse a las políticas estatales, por lo general, antisociales del gobierno de Peña Nieto.
Lo ocurrido el 28 de septiembre en la localidad de Iguala, estado de Guerrero, es muestra de ello, lo que pareció ser una protesta pacífica contra una impopular e inconsulta Reforma Educativa, tuvo el trágico desenlace de 6 personas muertas, entre ellas estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, un famoso y muy prestigioso Centro Educativo que gradúa a profesionales de la educación, donde en sus aulas estudiaron importantes líderes insurgentes como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, en los 60 y 70.
Estas acciones represoras muestran una realidad muy latente en nuestros pueblos: la utilización del ejército como aparato represor de los movimientos sociales de masas. Y en México, ha existido una desproporcionada utilización de armas de guerra y de grueso calibre, como las que utilizan los efectivos militares hoy contra una población sin armas y que no tiene como defenderse.
Panamá vivió momentos similares de cruenta represión contra los movimientos sociales, al igual que Chile recientemente, en donde gobiernos de derecha como el de Ricardo Martinelli aquí en Panamá y Sebastián Piñera en Chile, fueron fuertes opresores de los Derechos Humanos y mostrando su desprecio hacia la juventud y los estudiantes. Pero lo que se vive en México actualmente, se originó en la demanda de los estudiantes mexicanos por una educación que fuese más incluyente y accesible, y salieron masivamente a las calles a protestar por ese derecho; marchan por una educación donde se deje de percibir la misma como un bien de consumo y sea una obligación del Estado para con la población.
En Panamá, es importante recordar la violenta intromisión de la Policía Nacional al glorioso Instituto Nacional, donde se nos quiso vender la idea que había pandillas infiltradas cuando el trasfondo de dichos acontecimientos, era desmantelar el movimiento estudiantil organizado dentro del plantel. En México, se ha suscitado la desaparición de 43 jóvenes normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y se conoce claramente la complicidad que existe entre el Gobierno Federal con grupos paramilitares locales en el asesinato de dirigentes estudiantiles, para ir desmoralizando cada vez más el movimiento social, sobre todo las luchas estudiantiles, siempre beligerantes y vanguardistas en las luchas por un mejor país.
Para nadie es sorpresa que el movimiento estudiantil en cualquier parte del mundo es el que más sufre la represión de los gobiernos de turno, y acompañado a esto, los medios “ayudan” siempre difamando las luchas de las juventudes. La manera en que cómo se victimiza la institucionalidad del Estado mexicano es tal, que manifestaciones similares fueron hechas en varios países incluyendo el nuestro, donde tristemente hemos visto como personas de capas bajas de la sociedad, se solidarizaban con aquellos que siempre han vivido acomodados e indiferentes a los problemas sociales. Entonces ¿Por qué, por ejemplo, el estudiante venezolano vandálico y antichavista, mediáticamente es un héroe y el estudiante panameño, y ahora concretamente los estudiantes normalistas de Ayotzinapa en México, son unos vagos y delincuentes? Aparentemente para algunos ingenuos, la lucha y las protestas como tal, varían y son bien o mal vistas dependiendo de quien las ejecute; si son protestas provenientes de sectores acomodados son bien vistas, pero si provienen de las clases más oprimidas son ignoradas.
Inclusive, es importante destacar el fuerte racismo que existe en el caso de los estudiantes de Ayotzinapa, la mayoría de procedencia indígena y mestiza, personas de humilde proceder que con esfuerzo han podido salir adelante.
Pero sin duda, lo más triste del caso, ha sido el lamentable desenlace de estos jóvenes con ideales con el destino sepulcral que han sufrido en fosas comunes donde yacen los cuerpos de asesinados y torturados. Las investigaciones de este horrendo hecho se mueve a paso lento, ¿si hubiesen muerto en iguales condiciones personas de clase alta y la burguesía, hubiese imperado el mismo silencio? Por supuesto que no. Eso nos demuestra que en nuestros pueblos, la Justicia solo existe para los ricos y no para los pobres.
En Panamá es posible contabilizar las noticias, tanto de la prensa escrita como de medios televisivos, sobre la masacre de estudiantes en Ayotzinapa en México; resulta curioso porque al tratarse de estudiantes, no se les ha dado la misma importancia como si se hizo con los estudiantes venezolanos en meses pasados, quienes no respondían al clamor de un pueblo sino a los intereses de la oligarquía venezolana.
Esto acarrea un serio problema social: lo mucho o poco que sabemos de la muerte de los estudiantes de Ayotzinapa ha sido a través de las redes sociales o medios alternativos, entonces ¿Qué sucede con aquellos que no tienen acceso a estas alternativas comunicacionales? Por supuesto nada saben, y con ayuda de los medios burgueses, terminarán por ignorar el hecho acompañado de un sentimiento de apatía e indiferencia hacia la represiones juvenil.
En México se vive un momento de Estado fallido, donde claramente se promueve el terror a cualquiera de desee protestar por algún motivo. ¿Y cómo no protestar cuando un gobierno que tú elegiste regala el país un una potencia extranjera?
Por todo esto, el Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre FER-29, desde esta tierra istmeña, reclama y exige al Gobierno mexicano el respeto y salvaguarda de los Derechos Humanos del pueblo de Ayotzinapa, y que el derecho a la protesta social se respete como un derecho inalienable de toda sociedad de exigir y reclamar al Estado, por la incapacidad del sistema capitalista caduco y obsoleto imperante, explotador de los recursos naturales de los pueblos y que impone a sangre y fuego reformas educativas que solo buscan destruir la identidad nacional y cultural de los países, eliminando su historia de lucha, a sus mártires y reivindicaciones sociales.
Latinoamérica y todos los pueblos solidarios del mundo exigen la verdad sobre los 43 estudiantes normalistas desaparecidos. Y ante el silencio cómplice de los medios de comunicación, nuestra solidaridad con los familiares de los jóvenes desaparecidos en el estado de Guerrero en México, en lo que es claramente un atentado más del Imperialismo en el afán incansable de destruir los ideales de liberación nacional y social de nuestros pueblos.
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡TODOS SOMOS AYOTZINAPA!
¡VIVA LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES EN LAS CALLES!
FRENTE ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIO 29 DE NOVIEMBREFER-29 PANAMÁ
Universidad de Panamá
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, 2014
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, 2014
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