Postura de la izquierda revolucionaria estudiantil de Panamá
El Imperialismo mundial se une ante la crisis ocasionado en Libia por las manifestaciones del pueblo libio y la presión popular nacional en contra del gobierno de Gaddafi. Como todos sabemos, organismos internacionales como la ONU y la OTAN controladas políticamente por el Imperialismo norteamericano y europeo están ultimando los ataques sobre suelo libio para “liberar” a la población de la insurrección popular en diferente puntos del país, tomando ciudades declarándolas zonas liberadas pero que luego han sido retomadas por fuerzas militares de Gaddafi que representan a la vez decenas de muertos y cientos de heridos entre los enfrentamientos.
El enfoque Imperialista mundial no le interesa en lo más mínimo la vida de las personas ni la de sus nacionales en suelo Libio; el objetivo primordial es: EL PETROLEO.
Sabemos claramente que el perfil mediático internacional servil a la política guerrerista e intervencionista Norteamericano sale a relucir la violación a los derechos humanos, la masacre a civiles, la privación de las garantías individuales, etc. (que como revolucionarios no ignoramos y condenamos) pero todo ha ido enfocado en deslucir la imagen de un estado, alarmado y contagiado del clamor popular de países árabes donde la llamarada revolucionaria fue iniciada en Túnez, Egipto, Bahréin, Yemen y por supuesto en Libia y donde las mayorías libias han dicho enérgicamente NO QUEREMOS LA AYUDA NI LA INTERVENCION DE ESTADOS UNIDOS.
Estados Unidos, que cuenta con la supremacía militar en el Mediterráneo, junto a Reino Unido y Francia, precursores de la resolución de la ONU que prevé el uso de la fuerza, apuran las horas previas en la búsqueda de apoyos entre el mayor número posible de países con especial atención en los vecinos árabes de Libia.
Pero también debemos recordar la hipocresía y la doble moral con la que países que durante largos años han mantenido relaciones de todo tipo con Muammar al Gaddafi ahora quieran señalarlo como el más grande de los tiranos, luego que durante décadas gozaron del generoso petróleo barato que ofrecía la nación Libia y a la que nunca tuvieron objeción del tipo de gobierno que encabezaba el líder árabe, y que también sabemos que no se ubican en las reivindicaciones del pueblo libio para tener la razón de oponerse al Gobierno de Gaddafi, sino que producto de las revueltas populares han encontrado la ocasión perfecta para hacerse del petróleo interviniendo militarmente a Libia y luego repartiéndose el botín petrolero entre las mismas potencias capitalistas de siempre.
El Consejo de Seguridad aprobó por 10 votos a favor y 5 abstenciones, China, Rusia, India, Brasil y Alemania, el documento que tiene como prioridad “proteger a toda costa a los civiles”, refiriéndose a los civiles que entregarán el petróleo a Occidente), e incluye también una zona de exclusión aérea, a pesar del “Alto al fuego” ordenado por Gaddafi.
Aquellas abstenciones, a excepción de Brasil y de India (que planteo que ni siquiera se conocían los procedimientos de intervención que se estaban aprobando) significaron la culpa hipócrita de naciones que durante años le vendieron armas, le compraron petróleo e hicieron inversiones con Muammar al Gaddafi.
El Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre (FER 29) como organización estudiantil Internacionalista, anti-imperialista, anti-oligárquica y anti-militarista no vamos a facilitar una aceptación a la Intervención militarista en Libia como salida al conflicto, so chantaje de emergencia humanitaria que ninguna nación CAPITALISTA de la ONU tiene la moral para defender derechos humanos, ni para autoproclamarse liberadores de pueblos en conflicto, buscando neutralizar la Revolución en las formas como se presenten y desarrollen a nivel mundial, aquellas mismas naciones que han representado históricamente los Colonizadores asesinos del pasado y los Neocolonialistas fascistas del presente.
El Imperialismo es cobarde, y por eso abusa de las intenciones liberadoras del pueblo libio y del mundo, para confundir, para engañar y enmascarar la más cruel de las masacres cuando gobierno, oposición y el pueblo libio sean las víctimas de la Intervención Imperialista más cínica de los últimos tiempos.
El Pueblo libio sigue resaltando y protestando contra la intervención militar extranjera. Importante es siempre, respetar la soberanía y la integridad del Pueblo libio.
El enfoque Imperialista mundial no le interesa en lo más mínimo la vida de las personas ni la de sus nacionales en suelo Libio; el objetivo primordial es: EL PETROLEO.
Sabemos claramente que el perfil mediático internacional servil a la política guerrerista e intervencionista Norteamericano sale a relucir la violación a los derechos humanos, la masacre a civiles, la privación de las garantías individuales, etc. (que como revolucionarios no ignoramos y condenamos) pero todo ha ido enfocado en deslucir la imagen de un estado, alarmado y contagiado del clamor popular de países árabes donde la llamarada revolucionaria fue iniciada en Túnez, Egipto, Bahréin, Yemen y por supuesto en Libia y donde las mayorías libias han dicho enérgicamente NO QUEREMOS LA AYUDA NI LA INTERVENCION DE ESTADOS UNIDOS.
Estados Unidos, que cuenta con la supremacía militar en el Mediterráneo, junto a Reino Unido y Francia, precursores de la resolución de la ONU que prevé el uso de la fuerza, apuran las horas previas en la búsqueda de apoyos entre el mayor número posible de países con especial atención en los vecinos árabes de Libia.
Pero también debemos recordar la hipocresía y la doble moral con la que países que durante largos años han mantenido relaciones de todo tipo con Muammar al Gaddafi ahora quieran señalarlo como el más grande de los tiranos, luego que durante décadas gozaron del generoso petróleo barato que ofrecía la nación Libia y a la que nunca tuvieron objeción del tipo de gobierno que encabezaba el líder árabe, y que también sabemos que no se ubican en las reivindicaciones del pueblo libio para tener la razón de oponerse al Gobierno de Gaddafi, sino que producto de las revueltas populares han encontrado la ocasión perfecta para hacerse del petróleo interviniendo militarmente a Libia y luego repartiéndose el botín petrolero entre las mismas potencias capitalistas de siempre.
El Consejo de Seguridad aprobó por 10 votos a favor y 5 abstenciones, China, Rusia, India, Brasil y Alemania, el documento que tiene como prioridad “proteger a toda costa a los civiles”, refiriéndose a los civiles que entregarán el petróleo a Occidente), e incluye también una zona de exclusión aérea, a pesar del “Alto al fuego” ordenado por Gaddafi.
Aquellas abstenciones, a excepción de Brasil y de India (que planteo que ni siquiera se conocían los procedimientos de intervención que se estaban aprobando) significaron la culpa hipócrita de naciones que durante años le vendieron armas, le compraron petróleo e hicieron inversiones con Muammar al Gaddafi.
El Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre (FER 29) como organización estudiantil Internacionalista, anti-imperialista, anti-oligárquica y anti-militarista no vamos a facilitar una aceptación a la Intervención militarista en Libia como salida al conflicto, so chantaje de emergencia humanitaria que ninguna nación CAPITALISTA de la ONU tiene la moral para defender derechos humanos, ni para autoproclamarse liberadores de pueblos en conflicto, buscando neutralizar la Revolución en las formas como se presenten y desarrollen a nivel mundial, aquellas mismas naciones que han representado históricamente los Colonizadores asesinos del pasado y los Neocolonialistas fascistas del presente.
El Imperialismo es cobarde, y por eso abusa de las intenciones liberadoras del pueblo libio y del mundo, para confundir, para engañar y enmascarar la más cruel de las masacres cuando gobierno, oposición y el pueblo libio sean las víctimas de la Intervención Imperialista más cínica de los últimos tiempos.
El Pueblo libio sigue resaltando y protestando contra la intervención militar extranjera. Importante es siempre, respetar la soberanía y la integridad del Pueblo libio.
El Pueblo Libio lo ha dicho enérgicamente:
“Para llevarse nuestro petróleo, se tendrán que llevar nuestra sangre
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