El Frente Estudiantil Revolucionario 29 De Noviembre FER
29, se pronuncia ante la medida represiva
adoptada por la profesora Leticia Paddy de Holder, directora del Colegio Abel
Bravo de la provincia de Colón, al solicitarle al ejecutivo la destitución del
Educador Andrés Rodríguez Olmos, profesor
panameño con 39 años al servicio de la formación de hombres y mujeres íntegros;
contra el abandono de los centros educativos, y la caricatura de transformación
curricular, gracias a las imposiciones y las políticas educativas de quienes
gobiernan y han gobernado.
El
Profesor Andrés Rodríguez en la
actual administración de Ricardo
Martinelli y la Licenciada Lucy
Molinar como Ministra de Educación,
en su papel de Secretario General de la
Asociación de Profesores de la Republica de Panamá (ASOPROF), ha enfrentado una de las
mayores crisis de la educación panameña, envueltas en ataques a la dirigencia
magisterial, descréditos de los educadores panameños y una macabra Transformación Curricular que sin duda alguna busca,
deshumanizar al estudiante panameño y convertirlo en mano de obra barata al
servicio de los empresarios y las grandes transnacionales, so pretexto que
Panamá es un país de servicio y necesita más que profesionales: robots.
Es
evidente que bajo cualquier fundamento que se plantee, el MEDUCA para sustentar
dicha medida, responde indiscutiblemente a una persecución política en contra del
Profesor Rodríguez. Desde algunos meses la Ministra Lucy Molinar a través de
sus esbirros, buscaban la forma de justificar la destitución de este dirigente
POPULAR, el cual pese a toda medida de intimidación ha enfrentado las
arbitrariedades de la Ministra prepotente
que en todo momento ha ignorado y que ahora aparenta mostrar ante la opinión pública
la voluntad de dialogar y utilizado su
influencia en los medios de comunicación y en complicidad con algunos
“periodista” para atacar a los educadores panameños y sus justas
reivindicaciones, hace sus show y a la final no resolver los grandes problemas
que plantean los educadores.
Como
organización estudiantil quisiéramos saber ¿Por qué
el MEDUCA en los casos de varios directores de colegios y docentes adeptos al
MEDUCA, que juegan con los recursos del Estado, y más grave aun, con la
educación y el futuro de ciento de miles de niños y jóvenes estudiantes, no se
les destituye? ¿Por qué estos funcionarios en la mayoría de los casos son
premiados con traslados a otros Centros Educativos o a Direcciones Regionales
como administrativos? Cuando gracias a
los malos manejos de fondo, los estudiantes panameños nos vemos en la penosa
necesidad de recibir clases en escuelas en condiciones paupérrimas, atentando a
toda luces con el derecho inalienable a una educación en condiciones que
permitan la convivencia y el buen desarrollo del proceso educativo.
Al profesor Andrés Rodríguez lo destituyen de su cargo por luchar por una
mejor educación, mejores condiciones de trabajo, contra la corrupción, las
arbitrariedades y las injusticia de todos los gobiernos, por defender los
derechos humanos y las libertades ciudadanas, por denunciar la incapacidad, prepotencia
y dictadura de Lucy Molinar.
La educación panameña parte de un problema inicial; que a la clase dominante no le ha
interesado la educación de su pueblo y ha sido la cenicienta de todos los
gobiernos que han visto en nuestro atrasado sistema educativo constructivista la manera mas hábil
para mantener la estructuras podridas de dominación cultural y social; la
asimilación de las jerarquías existente y el olvido de la lucha histórica de
nuestro pueblo.
Los problemas de infraestructura, hacinamiento,
sobreuso, deterioro y falta de mantenimiento, envuelven todos nuestros centros educativos;
la falta de insumos a los laboratorios, talleres y gimnasios; el problema
del traslado de estudiantes de sus casas a los colegios y su regreso; el alto
costo de la vida, atrofian el proceso de educación de todos los niños y jóvenes
panameños.
En un país donde se invierten millones de
dólares en obras multimillonarias, en educación la
inversión es precaria y selectiva; no llega a todos cuando todavía existen aulas
multigrados, profesores multigrados, centros educativos sin luz eléctrica, agua
potable; cuando hay estudiantes que trabajan para poderse costear sus gastos
poniéndose expuestos a los inescrupulosos empresarios que abusan de la
necesidad del estudiante, cuando debe ser el Estado el que garantice todo lo
necesario para que los estudiantes se dediquen a ESTUDIAR.
El método de enseñanza de la lectura y
escritura promovidos por los gobiernos hace mas de 20 años, no contribuye a la
construcción lógica del pensamiento, no fomenta la hilada sílaba-palabra-frase-oración-párrafo, por lo que mal podemos pensar
que en la media podamos hilar idea-razonamiento-concepto-juicio.
Consiste meramente en un método memorístico donde no se invita al niño a tomar
diferentes elementos y unirlos en mil variadas formas para construir algo. Resultado:
niños que saben leer, pero no entienden lo que leen.
Aunado a la mal llamada transformación
curricular, la opulenta Asamblea de Diputados
aprueba el anteproyecto de Ley 407 que elimina
la materia de la Historia de la Relaciones de Panamá con los Estados Unidos,
castigando a las futuras generaciones a repetir la historia por el
desconocimiento de casi 200 años de intervenciones, abusos, atropellos,
asesinatos, violaciones a los derechos humanos y a nuestra autodeterminación como
Pueblo. El papel que mantuvo la Escuelas de la América para la imposición de
dictaduras en Panamá y la Región, esa
misma potencia yanqui que hasta hoy día incide en nuestra vida como República.
No es el simple cambio de horas y contenidos
lo que va a transformar positivamente nuestra sociedad; sin embargo lo que sí
podemos afirmar, es que estos cambios hoy impuesto, comprobado su fracaso,
buscan deshumanizar a la juventud y convertirnos en mano de obra barata sin
capacidad reflexiva, sin identidad colectiva, sin autoestima ni valores
humanos, orientado al individualismo a ultranza, a la venta de conocimientos.
LOS ESTUDIANTES PANAMEÑOS DEBEMOS LEVANTARNOS Y LUCHAR por la EDUCACIÓN
QUE DEBE SER, una educación de carácter
integral, gratuita, científica, laica y única, con un presupuesto solido y
suficiente para funcionar, con infraestructuras en cantidad y calidad adecuada,
mobiliario, laboratorios de ciencias, física, química, lenguas, informáticas
etc., debidamente equipados, así como bibliotecas, material didáctico y de
trabajo conforme a las necesidades. Igualmente el número de alumnos por grupos
debe definirse por medio de criterios científicos-pedagógicos.
Que se tome en cuentas las necesidades socio-económico de los estudiantes, individualmente y según su comunidad, por lo que
se les garantice uniforme, material didáctico, comedores, servicios médicos,
transporte, becas, etc., según sean las necesidades para evitar la deserción
escolar, la explotación laboral infantil y la presencia de niños y niñas en las
calles.
Los educadores deben tener la calidad que los
retos de la educación de nuestros tiempos exigen, deben ser nombrados a tiempo,
en las cantidades requeridas y deben ser justamente remunerados. Igualmente
debe respetarse su derecho a organización y sindicación, sus conquistas
gremiales y sociales.
La educación que tenemos no es la que debe ser y la que debe ser
nos la niegan. La educación se basa en la confianza, la transparencia, el
respeto y en enseñar a pensar en vez de memorizar, porque educar es crear y
recrear ideas en base a métodos científicos universales. El resultado de una
verdadera transformación de la educación tiene que ser la formación de un hombre nuevo
y una nueva mujer; panameños con una educación integral, científica y
analítica; que amen la Patria y el trabajo poniendo su trabajo al servicio de
la nación; con sensibilidad y compromiso social, así como dotados de un
espíritu solidario y humanista.
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