“Che no cayó defendiendo otro interés, defendiendo otra causa, que la causa de los explotados y los oprimidos en este continente; Che no cayó defendiendo otra causa, que la causa de los pobres y de los humildes de esta tierra.
Y la forma ejemplar y el desinterés con que defendió esa causa, no osan siquiera discutirlo sus más encarnizados enemigo". Fidel Castro Ruz
Discurso en homenaje al comandante Ernesto Che Guevara, en octubre de 1967.
Ernesto el Che Guevara cayó en combate aquel 8 de octubre de 1967
en las montañas de Bolivia, en la quebrada del Yuro. Un año antes, nace
el Frente Estudiantil Revolucionario, en medio de un plan sistemático
por desarticular las fuerzas populares de nuestro país. En 1968, Panamá
sufre un sangriento golpe de estado militar, encabezado por Omar
Torrijos Herrera. Un año después, en 1969, es asesinado, torturado y
desaparecido en la isla penal de Coiba, el destacado dirigente popular,
patriota y Revolucionario Floyd W. Britton M. Lo demás, es historia de
nuestra LUCHA.
No hay imagen más viva, que represente la rebeldía juvenil, el
pensamiento comunista y la intelectualidad puesta en práctica, como lo
es la figura eterna y combativa del comandante Ernesto el Che Guevara.
No hay palabras que puedan describir la legendaria epopeya de un
joven que inició estudios de medicina y posteriormente fuera un
aguerrido combatiente y liberador internacionalista de los pueblos más
sufridos del mundo.
A 45 años de la caída en combate, su ejemplo humano está más vivo que
nunca. Más y más son los jóvenes en el mundo que frente a las luchas
contra el neoliberalismo, combaten en las calles, en las aulas y en los
barrios la embestida del capitalismo salvaje y la globalización
depredadora, levantando la bandera de lucha que dejara en sus manos
aquel aguerrido hombre que no demostró miedo ante los obstáculos más
difíciles.
Uno de los aspectos que nos interesa destacar en esta ocasión, en una
de sus tantas facetas que muestran la integridad propia de un verdadero
revolucionario, es su mensaje y dedicación hacia la juventud. El Che
decía “el aspecto fundamental en el que la juventud debe
señalar camino es precisamente en el aspecto de ser Vanguardia, en cada
uno de los trabajos que le competen”. Y el Che fue muy crítico respecto a la juventud, en atención a la organización de la misma.
En este ejemplo, Panamá en sus años dorados de organización y lucha
popular, en la cual se destaca la organización y beligerancia desde Mayo
de 1958, pasando por la heroica acción insurreccional del Movimiento de
Acción Revolucionaria MAR, en el Cerro Tute y el desencadenamiento de
los históricos acontecimientos de la juventud panameña en la gesta del 9
de enero de 1964, son dignos ejemplos que resaltan la madurez de una
juventud dispuesta a enaltecer los principios revolucionarios, los
valores éticos y morales y la sabia ciencia del marxismo – leninismo,
como herramienta científica en pro de la liberación nacional y social.
La organización de las masas estudiantiles ha afrontado desde
entonces, duros retos en la concienciación del país. Evidenciada la
decadencia de la que fuera en algún tiempo, la gloriosa Federación de
Estudiantes de Panamá, la juventud dio paso a una nueva fuerza
organizativa revolucionaria, con una clara definición política e
ideológica, de la cual nace la organización: Frente Estudiantil
Revolucionario; Incluso en nuestros días, hay quienes quieren obviar la
historia y el valor de la organización del movimiento estudiantil para
confundir a la población; para aislar la lucha socialista e
invisibilizar aquel destacamento aguerrido de jóvenes que hoy asume
organizadamente la tarea en la construcción de un Instrumento Político
Electoral y la expansión del Frente Amplio por la Democracia FAD, como
un alternativa política de poder, que pueda barrer con aquellos errores
de antaño en la cual las juventudes políticas eran “subordinadas” a
proyectos políticos fantasiosos absolutamente distantes de la lucha por
una Patria independiente, realmente soberana, justa, digna y
democrática. Naturalmente los problemas que afronta la juventud de
nuestro país continúan en arduo debate y análisis.
Enfrentamos aun, luego de casi medio siglo, el plan de
desarticulación del movimiento estudiantil secundario y universitario,
el descredito a las luchas estudiantiles por mejores condiciones de
educación, la participación en la toma de decisiones, los improvisados
experimentos del MEDUCA por desaparecer la historia y la filosofía a
nuestra juventud y la cada vez más palpable penetración de la cultura
burguesa y egoísta del empresariado oligarca.
Enfrentamos también el desinterés de los jóvenes en la participación
política, gracias a décadas de alienación y profundización de convertir
en negativo, todo intento de un pensamiento crítico, ideológico,
progresista y moderno que ayude a convertir los esfuerzos del movimiento
sindical, el movimiento docente, el movimiento ambiental y en general
el movimiento popular en el Poder Popular fuerte y unido, que vislumbra
un futuro provechoso de organización y lucha con el fortalecimiento cada
vez más palpable del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos
Económicos y Sociales FRENADESO; esfuerzo de la
conciencia política independiente de nuestro país a la que la juventud
organizada, en su cantera de Cuadros revolucionarios, el FER 29,
han dado históricos aportes, evidenciado en los destacados hombres que
impulsan una de las fuerzas políticas más transcendentales de la
historia revolucionaria de nuestro país.
El Che hacía alusión a los jóvenes revolucionarios en la avanzada de
construcción de una patria joven y diferente del hombre nuevo, con
profundos valores de conciencia social y solidaridad; el valor de la
camaradería y el perfil del comunista abnegado y voluntario a las
tareas. Que los jóvenes revolucionarios no debería ser aburridos
teóricos y estrictos pragmáticos, muy por el contrario, sino que
conservaran la frescura de la juventud y su entusiasmo.
Para aquello, el Che decía “…Entonces, la revolución
técnica debe tener un contenido de clase, un contenido socialista, y
para eso se necesita que haya en la Juventud la transformación necesaria
para que sea auténtico y sea ese motor impulsor; es decir, se vayan
liquidando todos los resabios de la vieja sociedad que ha muerto. No se
puede pensar en la revolución técnica sin pensar al mismo tiempo en una
actitud comunista ante el trabajo, y eso es sumamente importante. Si no
hay actitud comunista frente al trabajo, no hablen de revolución técnica
socialista”… discurso dado frente a la Unión de Juventudes Comunistas. “La Juventud y la Revolución” dirigido a la UJC, el 9 de mayo de 1964”.
Las tareas de la Juventud en nuestros días, y con ella una tarea
indelegable a futuras generaciones, es legitimar el movimiento
estudiantil en la política nacional como baluarte de consciencia
patriótica y reserva moral. Ello pasa precisamente por el rescate de los
valores revolucionarios, el rescate de la identidad histórica y del
sacrificio de nuestros mártires estudiantiles, que no pueden dejarse al
egoísmo de bandos políticos, sino como un ejemplo de humildad y
solidaridad revolucionaria en cada una de las estructuras políticas de
la juventud organizada; héroes eternos como lo fueron el Che en
Latinoamérica, José Martí, Julio Antonio Mella en Cuba, Polidoro
Pinzón, Federico Britton, Floyd Britton, Jorge Camacho, Pepe Pinzón,
entre otros valiosos y humildes pero aguerridos jóvenes que brindaron
los mejores años de sus vidas por ver a un Panamá realmente libre y
soberano, lejos de la bota imperialista yanqui y sus aliados rastreros
de la oligarquía criolla, representados en sus partidos tradicionales.
Hoy enfrentamos incluso el descredito de sectores que se hacen llamar
revolucionarios, pero que prefieren reformar el capitalismo y sus
expresiones como quien le echa perfume al estiércol.
Por eso, la militancia estudiantil en el seno de una sociedad
deshumanizada en esta etapa de cambios sociales debe ser la prioridad en
la que los jóvenes entreguen toda su energía, toda su vocación de
patriotismo, todo su intelecto y su fuerza para lograr convencer a los
incautos que esta tierra es nuestra, que Panamá puede aspirar a mejores
tiempos y que no olviden nunca el sacrificio y la entrega incondicional
de las banderas rojo y amarillo, en el avance de la Revolución Panameña.
Hoy más que nunca manifestamos, sin temor a equivocarnos
parafraseando al máximo líder de la ejemplar revolución Cubana Fidel
Castro Ruz, decimos que:
El dirigente Estudiantil debe ser socialista porque su temple demanda
que sea el vivo ejemplo de la sociedad que pretende construir.
El dirigente Estudiantil debe ser comunista sin apenarse ni sentirse
diferente siendo señalado por la sociedad consumista y alienada que le
rodea.
El dirigente Estudiantil debe ser humilde y entregado para
aprender de la humildad el valor innegable de la amistad y la
camaradería en el trabajo a favor de nuestro pueblo.
El dirigente Estudiantil debe ser un modelo de hombre que pertenece a
los tiempos futuros.
El dirigente Estudiantil debe ser como queramos que sean nuestros
hijos, nuestros militantes, nuestros patriotas y nuestras mujeres.
El dirigente Estudiantil debe ser un revolucionario sin una sola
mancha en su conducta, sin una sola mancha en su actitud, sin una sola
mancha en su actuación.
Ese modelo de Estudiante, de hombre, debe ser pionero hacia el futuro
de esa nueva sociedad socialista, con verdaderos principios de lucha y
justicia social.
Ese modelo de hombre y de estudiante nuevo, debe ser como el Che.
Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre
FER 29 PANAMÁ
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