Asesinado el 29 de noviembre de 1969
El 29 de noviembre se cumple un aniversario más del cruel asesinato del luchador social y revolucionario panameño Floyd Wendell Britton Morrison a manos del régimen dictatorial que se instauró en el país el 11 de octubre de 1968. Floyd Britton fue una de las víctimas de los capítulos de sangre que el régimen autoritario encabezado por los militares Omar Torrijos Herrera y Boris Martínez instauró para cancelar los caminos de una lucha legal por la democracia. Torturas, asesinatos, desapariciones y persecuciones en contra de opositores, guerrilleros y disidentes formaron partes de los crímenes de Estado cometidos a lo largo y ancho de 21 años de dictadura militar.
Aprehendido por los militares a pocas horas de haberse perpetrado el golpe militar, Britton fue mantenido preso en la cárcel “Modelo” de la capital y posteriormente trasladado a la isla penal Coiba, donde a base de atropellos, torturas y golpes fue asesinado. Y para que su figura no se convirtiera en un emblema de lucha revolucionaria del pueblo, el régimen dictatorial desapareció su cuerpo.
Hoy, al conmemorase un año más del asesinato de Floyd Britton se le recuerda con profundo respeto y admiración por haber organizado a finales de la década de 1950 la Federación de Estudiantes de Panamá; por haber combatido en la Universidad de Panamá a los grupos reaccionarios y reformistas; por haber participado activamente en las jornadas para recobrar la soberanía de Panamá sobre la Zona del Canal; por haber revelado ante el mundo el anteproyecto de los Tratados Robles-Johnson el cual pretendía legalizar la presencia de bases militares norteamericanas en territorio panameño; por haber sido herido en las playas de Santa Clara cuando intentó participar en 1959 en un intento por derrocar al régimen opresor de Ernesto de la Guardia Jr.; por haber fundado el Movimiento de Unidad Revolucionaria (M.U.R.), organización Marxista Leninista cuyo propósito era derrocar al régimen burgués imperante e instaurar un sistema socialista.
Su grito de lucha y esperanza ha traspasado la barrera del tiempo y las nuevas generaciones desposeídas rescatan su ideario para usarlas como estandarte de las nuevas jornadas de lucha orientadas a derrotar a las fuerzas dominantes e instaurar una sociedad más justa.
Estudiantil Honesto y Valiente
Como dirigente estudiantil, Floyd contribuyó enormemente a la reorganización de La Federación de Estudiantes de Panamá (FEP) años después de que ésta había sido desbandada por el régimen opresor del Presidente José Antonio Remón Cantera (1953-1955). Tomando los riesgos que implicaba esta labor, participó en primera fila en la reorganización de la Asociación Federada del Instituto Nacional (AFIN) y convocó a un congreso nacional a la mayoría de las asociaciones estudiantiles del país, haciendo que la FEP resurgiera con un impulso de lucha más beligerante. Su participación en los sangrientos sucesos de mayo de 1958, donde el gobierno oligárquico de Ernesto de la Guardia Jr. Masacró en la capital a obreros y estudiantes que exigían mejoras en el sector educativo, lo condujo a que la masa estudiantil lo considerara un dirigente valiente, honesto y consecuente.
Como dirigente estudiantil nunca aceptó prebendas burocráticas de los regímenes en turno, ni sucumbió a las amenazas o dejarse acobardar por los sacrificios que le imponía su condición de luchador social. Fue implacable en su crítica contra las posiciones reaccionarias y reformistas que asumieron algunos dirigentes dentro de la Federación de Estudiantes de Panamá.
Influencia de la Revolución cubana
La toma del poder político por el pueblo cubano en enero de 1959 había inyectado en toda América Latina los vientos de libertad. Britton se identificó plenamente con los métodos de guerra utilizados por los revolucionarios cubanos comandados por Fidel Castro Ruz y Ernesto Che Guevara. La Revolución Cubana se le mostró a Floyd como un espejo en el que deberían de inspirarse los revolucionarios de los otros pueblos que estaban sometidos al poder de la oligarquía y el militarismo. El movimiento cubano había demostrado que a la oligarquía sí se le podía derrotar en el campo militar, aún con todo el apoyo que recibía de parte de los Estados Unidos, siempre y cuando se lograra la participación del pueblo.
Además, esta revolución había demostrado que resultaba inútil el aspirar a que el pueblo tomara el poder por el camino electoral. La aplicación del método de guerrilla y la incorporación de la mayoría de la población al movimiento armado habían sido la clave del éxito de los rebeldes cubanos. Floyd compartía esta noción militar y estaba convencido que en Panamá había que iniciar la instauración de focos guerrilleros en regiones montañosas del país.
Combatió a los grupos reaccionarios de la U. de P.
Después que Floyd retornó del exilio en Guatemala continuó sus estudios en la Universidad de Panamá. En dicho centro de estudios se incorporó a los grupos de izquierda que mantenían una lucha contra los grupos reaccionarios que eran auspiciados por las autoridades universitarias y las del gobierno nacional. En las asambleas generales que se realizaban para debatir problemas educativos y de carácter nacional, Floyd se destacaba por su contundente y directa crítica contra los argumentos de los grupos gobiernistas y pro imperialistas. En dichos foros llegó a denunciar los aprendizajes insuficientes y de baja calidad, la poca pertinencia de los contenidos educativos, prácticas pedagógicas inadecuadas y desigualdad en la distribución de los logros de la enseñanza.
Algunas de estas reuniones culminaron en trifulcas entre los bandos izquierdistas y los derechistas. Cabe destacar que en uno de estos incidentes un representante de la derecha fue herido en una trifulca en la que participó Floyd Britton. El incidente sirvió de pretexto a las autoridades universitarias para emprender en 1961 una persecución contra Floyd Britton, quien tuvo que esconderse por varios meses para evitar ser apresado por las autoridades castrenses del régimen. La rosca universitaria lo suspendió por espacio de un año.
En las luchas libradas a favor de la autonomía universitaria, Floyd experimentó la violencia ejercida por la Guardia Nacional contra los universitarios. En varias ocasiones fue arrestado por participar en manifestaciones en defensa de la autonomía universitaria y sometido a torturas físicas y psicológicas.
Defensor de la soberanía de la patria
Para nadie era un secreto que algunas de las movilizaciones en las calles contra la política exterior norteamericana y en defensa de la soberanía nacional fueron estimuladas por Floyd Britton. En las calles, en las plazas, en los recintos escolares y través de la prensa escrita, Floyd arengaba a los manifestantes y denunciaba la política entreguista de la clase gobernante de otorgar concesiones especiales a los norteamericanos para que vulneraran la soberanía del país.
El 9 de Enero de 1964, cuando los Zoneitas agredieron a los estudiantes y en general al pueblo panameño por el simple hecho de intentar reafirmar con siembra de banderas la soberanía de Panamá sobre el territorio de la Zona del Canal, cuando el pueblo panameño se enfrentó a la policía y al ejército norteamericano, con el saldo de más veinte muertos y varios centenares de heridos, la presencia de Floyd se hizo sentir en las movilizaciones, organizando y dirigiendo brigadas de protesta e informando a la población mediante volantes las consecuencias de la infame agresión. Posteriormente, participó activamente en los 2 Congresos de Soberanía que se realizaron en la Universidad de Panamá.
Su distanciamiento de la izquierda revisionista
La tragedia del 9 de enero de 1964 había proyectado la lucha nacionalista del pueblo panameño a nivel mundial y elevado el nivel de conciencia de estudiantes, docentes, obreros y otros sectores populares. Las condiciones sociales y políticas favorecían la preparación de una vanguardia revolucionaria capaz de conducir al pueblo en una lucha frontal contra la burguesía con miras a la toma del poder político del pueblo.
En ese entorno, Floyd resiente el papel oportunista y reformista de un sector de la izquierda revolucionaria, el Partido del Pueblo, que niegan la opción de la lucha armada, y libra una batalla ideológico-política contra el reformismo y el oportunismo en el seno de la izquierda panameña. Mientras la izquierda oportunista sigue el programa revisionista de coexistencia pacífica dictado por los líderes del Partido Comunista de la U.R.S.S, Floyd orienta sus energías a la tarea de estructurar y fortalecer los cuadros directivos del Movimiento de Unidad Revolucionaria (M.U.R.).
A diferencia de la estrategia reformista del Partido del Pueblo, Floyd cuestiona el papel revolucionario de una fracción de la burguesía y se opone a participar en los torneos electorales organizados y controlados por la burguesía.
Un revolucionario internacionalista
Floyd concebía la lucha contra el imperialismo norteamericano como enfrentamientos a nivel continental entre las fuerzas revolucionarias de América Latina y los Estados
Unidos y sus lacayos. Consideraba que el proceso de liberación nacional podía acelerarse si se establecía una coordinación revolucionaria que permitiera, frente a la unidad estratégica y táctica del imperialismo y la oligarquía entreguista, trazar una estrategia y las debidas tácticas que condujeran a las fuerzas populares y patrióticas a la toma del poder y la expulsión del imperialismo yanqui del territorio latinoamericano.
Eran aquellos tiempos en que el gobierno norteamericano hacía agresivos intentos por revertir el avance y desarrollo de la revolución en América Latina. Y Para ello, requería de gobiernos dóciles que permitieran el uso de su territorio para agredir en otros países a las organizaciones revolucionarias que le disputaban con las armas el poder político a la burguesía gobernante.
El entrenamiento de militares golpistas en la Escuela de Las Américas en las instalaciones ubicadas dentro de la Zona del Canal y el uso de las bases militares en territorio panameño para agredir a otros pueblos del continente americano contaba con la complicidad y anuencia de la burguesía gobernante. Por ello, Floyd propugnaba por estrechar los lazos con las organizaciones revolucionarias de otros países e intercambiar experiencias en el combate contra el enemigo común.
Bajo estas premisas, Floyd formó parte de la delegación panameña que en 1967 participó en la primera conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (O.L.A.S.), realizada en la Habana, Cuba. En dicho encuentro Floyd dejó claramente establecido que la unidad revolucionaria continental no consistía en una subordinación de nadie a un mando continental, sino una coordinación revolucionaria que en cada pueblo hallará el camino que le dictaran sus circunstancias y la actitud militante de sus vanguardias.
Reveló tratados secretos sobre el Canal
Uno de los más significativos aportes que hizo Floyd Britton al pueblo panameño fue el haber divulgado los borradores de los anteproyectos de tratados Robles–Johnson, los cuales el gobierno del presidente Marco A. Robles había mantenido en secreto.
En un encuentro de líderes revolucionarios de América Latina, realizado en la Habana, Cuba, dentro de la Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (O.L.A.S), dio a conocer al mundo el contenido de los anteproyectos 3 en 1, Robles-Johnson, los cuales contemplaban la legalización de las bases militares que operaban ilegalmente dentro de la Zona del Canal y la instauración de nuevas instalaciones a lo largo y ancho del país. Dicho anteproyecto también contemplaba la construcción de un nuevo canal y facultades a favor de los Estados Unidos para poder efectuar intervención armada en Panamá cada vez que dicho país o considerara conveniente.
Los tratados 3 en 1 no eliminaba el status colonial de la Zona del Canal en tanto permitía que ésta continuara operando como en Estado dentro de otro con diversos tipos de actividades económicas, políticas y culturales bajo el control efectivo de los Estados Unidos.
La revelación en agosto de 1967 de los temas contenidos en los Tratados 3 en 1 provocó una gran movilización de diversos sectores del pueblo que culminó con su rechazo por parte de la Asamblea Nacional.
Estuvo siempre en la mira del imperialismo yanqui
El rechazo de los anteproyectos de tratados 3 en 1 había echado por tierra algunos de los planes del imperialismo yanqui y se señalaba como uno de las causas la revelación que de dicho documento había hecho Floyd Britton. Esto implicaba que para cualquier futura negociación de un tratado Canalero, la influencia de Floyd Britton en los gremios y organizaciones revolucionarias podía hacer imposible la imposición de unos tratados que lesionaran la soberanía de Panamá. Por esta y otras razones, los norteamericanos requerían de la existencia de un régimen dictatorial que pudiera mantener al margen a los líderes opositores a los tratados entreguistas, capaz de asumir el compromiso de hacer callar por medio de la violencia a los defensores de los derechos humanos y libertades, así como a los principales líderes de los sectores obreros, campesinos, profesionales y estudiantiles. En otro sentido sólo a través de un gobierno dictatorial se podía garantizar el negar toda posibilidad de debate nacional y asegurar la firma de un tratado favorable a los Estados Unidos.
Para los Estados Unidos, la gran crisis política por la que atravesaba la burguesía panameña, que se reflejaba en una pugna por el poder que se había polarizado en dos bandos, había creado condiciones favorables para que pudieran surgir en el país alzamientos armados con ciertas probabilidades de éxito. Las organizaciones políticas de izquierda Movimiento de Unidad Revolucionaria (M.U.R.) y Vanguardia de Acción Nacional (V.A.N.) fueron contemplados por los norteamericanos como las probables organizaciones políticas que podían obstaculizar la toma del poder por parte de los militares.
Y como Floyd Britton tenía la talla política e ideológica para dirigir a la población en caso de confrontaciones militares, representaba una amenaza para los planes dictatoriales de los alumnos golpistas, había que provocar su encarcelamiento para intimidar a sus seguidores. Por ello, para la historia real no resulta extraño que en la lista de personas señaladas para ser arrestadas y torturadas al iniciarse el golpe militar del 11 de octubre de 1968 aparezca su nombre en los primeros lugares.
Los aparatos de inteligencia norteamericanos y los castrenses del gobierno panameño, procedieron a mantener una estrecha vigilancia sobre la ubicación y actividades de Floyd.
Cuando el 11 de octubre de 1968 el Mayor Boris Martínez y el Teniente Coronel Omar Torrijos Herrera concretaron el golpe militar que destronó de la silla presidencial al Dr. Arnulfo Arias Madrid, ya tenían perfectamente bien identificados a los líderes de los gremios profesionales y de las organizaciones de izquierda sobre los que se ejercería una implacable represión. Adoctrinados en la Escuela de las Américas, imitando las acciones de los gorilas de Brasil y Argentina y cumpliendo con las sugerencias de la Central de Inteligencia Americana (CIA), procedieron a perseguir, apresar y a torturar a los dirigentes que podían oponerse al nuevo régimen militar.
Sin que aún se hubiera dictado un decreto que suspendiera los derechos y garantías individuales, Floyd fue arrestado en su hogar por la Policía Secreta en las primeras horas del 12 de octubre y fue trasladado a los calabozos de la Cárcel Modelo. En los meses posteriores a su arresto, Floyd contempló cómo diariamente ingresaban a dicha cárcel partidarios del Dr. Arnulfo Arias, del Partido del Pueblo, militantes y simpatizantes del M.U.R. y del V.A.N, así como también intelectuales de izquierda y dirigentes laborales.
Se transformó en otra hoguera de la Revolución
El 29 de noviembre de 1969 Floyd muere en Coiba después de ser sometido a una sesión de tortura. El prestigio internacional y nacional de este revolucionario hace imposible al régimen el poder ocultar la noticia de su muerte. Sin embargo, rechazan la petición de la entrega del cuerpo por parte de sus familiares y sepultan el cadáver en un lugar secreto.
Después del asesinato de Floyd, la organización que había fundado, el Movimiento de Unidad Revolucionaria, cambia su nombre al de Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29). Por su parte, la organización estudiantil Frente Estudiantil Revolucionario (FER) también recogió el legado de su ideario de lucha y bautizó a su organización con el nombre de (FER-29) como un homenaje a uno de los más puros revolucionarios que han emergido de las luchas estudiantiles.
Similar a Victoriano Lorenzo y a Polidoro Pinzón, su muerte encendió otra hoguera que va señalando a los nuevos revolucionarios la dirección hacia donde apunta la lucha de los desposeídos por acabar con tanta miseria, hambre e injusticia. La bandera de la Nueva Aurora que Floyd recogió al caer Polidoro Pinzón continúa hoy teniendo vigencia y es portada con orgullo en este siglo XXI por los integrantes de la vanguardia que va guiando al pueblo hacia la conquista del poder.
FRENTE ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIO 29 DE NOVIEMBRE FER 29
FUAR - MEIC - MER - MERP - UEA
“En esta lucha no hay camino de regreso, solo queda marchar hacia adelante, hasta el triunfo final.”
Floyd W. Britton M.
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